20 de junio de 2011

Voy bien para mi edad ?


Hoy en día, el concepto de un tipo de ropa para una determinada edad ha desaparecido por completo. Es fácil ver en el probador de Zara a una estudiante y a una señora que podría ser su madre, probándose el mismo pantalón.

A medida que nos acercamos a los 40, casi sin darnos cuenta, caemos en una segunda adolescencia. Esas niñas de colegio que nos admiraban y copiaban, pasan ahora a ser nuestros referentes. Síííí ¡aspiramos a parecernos a esas jóvenes adolescentes que siempre van mega ideales y a la última! El otro día mismo, me sorprendí interrogando a mi sobrina de 16 años sobre la mejor forma de combinar un blazer.

Y eso está genial, siempre y cuando no se nos vuelva en contra. Pasarse de la raya nos incluirá directamente en el club de “pobres señoras que están pasando por una crisis de identidad” lo que nos hará parecer aun mayores y encima con un puntito ridículo. No mola.

Estudia tu cuerpo. Analiza tus virtudes y defectos. Potencia los primeros, esconde los segundos. Con 17 años eliges la ropa que te gusta. Lo máximo que te cuestionas es si es guay o no y si ya la tiene alguna de tus amigas. La compras y la luces lo mejor posible. Si te favorece o no ni siquiera te lo planteas. Con 40 esa debe ser tu prioridad. Porque, por muy bonita que conserves tu figura, no es lo mismo que un cuerpo joven. Presta especial atención a tu morfología y a los colores que te favorezcan.

Enseña sólo una parte de cuerpo, si te pones una camiseta con mucho escote no lo complementes con una minifalda o si te colocas unos pitillos super ceñidos no los complementes con una camiseta estrecha de lycra, por muy buen cuerpo que conserves.

Presta atención a la calidad de las prendas, y no me refiero a las marcas o precios. En Zara, por ejemplo, puedes encontrar por el mismo precio prendas con aspecto “barato” por el corte o tipo de tela y otras mucho mas “aparentes”. A los 20 una prenda “barata” pero a la moda se lleva con orgullo, a partir de cierta edad, una prenda con aspecto barato, parecerá aun peor.

Mas que preguntarse si vas bien para tu edad, pregúntate si vas bien para la ocasión. Bien si es un brunch por la mañana en un chiringuito o un coctel por la tarde en un museo, cuando eres joven puedes permitirte ir como quieras a donde quieras y serás admirada. A los 40 no ir adecuada con la ocasión, no se perdona, si vas demasiado arreglada o demasiado informal, te pondrán verde.

With Love, C.

Shorts Zara (old)
Camisa denim Zara (old)
Calzado Prada (old)
Gafas Ray-Ban (SS 11)
Bolso Day a Day (old)

18 de junio de 2011

Envejecer ya no es lo que era

La mayoría de las mujeres en torno a los 40 sentimos una especie de crisis de identidad que no le ocurría a nuestras madres ni mucho menos a nuestras abuelas. Cumplimos 40, y de repente ya no somos jóvenes…. pero tampoco mayores, noooo, antes muertas que mayores!
Hace años, envejecer era natural, se maduraba con dignidad. Existía esa fase de madurez con su normas preestablecidas. Y cuestionarse si estabas bien para tu edad, significaba eso: si te conservabas bien en relación al paso de los años y dependía únicamente de tu genética y tu estilo de vida mas o menos saludable. Y en cualquier caso, lo normal era aparentar la edad de uno. Hoy no. ¡Hoy aparentar tu edad es casi un pecado!
En la sociedad actual cumplir años es casi un tabú. Se espera de nosotras que sigamos conservando una talla 38 hasta los 70,  a ser posible bien tonificada, y con el cutis sin una arruga…. ni siquiera las de expresión!!! Agotador. Y carísimo. Y si te pasas del límite.. monstruoso. Solo hay que ver algunos ejemplos de famosas obsesionadas con frenar el tiempo, con rasgos alienígenas, pieles brillantes y con expresión rara en la cara. 
Chicas, cuidar la imagen es importante, casi obligatorio a medida que cumplimos años. Resulta estupendo recurrir a pequeños trucos de belleza e intentar evitar todo aquello que nos  pueda hacer parecer mayores o desfavorecidas. 
Pero yo, sin dudarlo, antes prefiero parecer vieja a dar miedo. 








Vestido Mango (Old)
Pulseras de Marfil (Vintage)
Zapatos Mango (S/11)

Cuidar la imagen NO es una frivolidad


A  punto de cumplir los 40, me digo que quizá sea hora de hacer un alto en el camino, de reflexionar y de hacer un ejercicio de autocrítica ¿Lo estoy haciendo bien? ¿Quiero cambiar algo? El tiempo ha pasado muy rápido, ya se han producido los cambios mas importantes de mi vida (me he formado, me he casado, he tenido hijos…) Ahora, siento que comienza una nueva etapa con mas tiempo y mas experiencia y, desde luego, pienso aprovecharla y disfrutarla.
Comencemos  por lo más evidente, nuestra carta de presentación, la primera impresión: la imagen.
¿Estás cómoda con tu imagen? ¿Los demás perciben lo que tú quieres transmitir? Si, en general, sientes que se tiene una idea equivocada de ti, es tiempo de hacer cambios.

Para bien o para mal, por suerte o por desgracia, nos juzgan por nuestra imagen. Es así. La imagen que transmitimos nos abre puertas o nos las cierra, dará credibilidad a nuestros actos y juicios o los echará por tierra. Nos posicionará con acierto o donde no nos corresponde. Usemos este hecho a nuestro favor, con la imagen adecuada tenemos ganado el 50%
La imagen que transmitimos no solo es la ropa que nos ponemos, es también nuestro peinado y maquillaje, nuestro olor, nuestra forma de gesticular, de andar, nuestra forma de hablar…
No importa como seas (rompedora, discreta, sexy, ejecutiva, deportista, pasota, rebelde, seria, ecológica, frívola, urbana, cañera, hippy, intelectual….) lo importante es que tu imagen esté acorde con tus actos y con lo quieras evidenciar o exteriorizar.
Está en nuestras manos, y sólo en nuestras manos, transmitir lo que somos (o lo que queramos que los demás crean que somos) Y tú ¿qué imagen quieres dar? Y mas importante: ¿Lo consigues? 

With love, C.





P.D. Mi BBB de hoy (bueno, bonito y barato):


CREMAS ILUMINADORAS
Nada mas bonito que una piel bronceada e hidratada en la época estival. Podemos ir estupendamente vestidas, pero si nuestra piel tiene aspecto deshidratado y reseco, incluso con una figura envidiable, daremos sensación de desaliño y nos echaremos 10 años encima. Quizá nos resulte complicado eliminar la celulitis o las estrías, pero si podemos hacer mucho, y de forma sencilla, para disimular estos defectos.
Mi truco consiste en aplicar una crema hidratante con agentes bronceadores que proporcionan un ligero tono dorado de forma gradual, y a continuación una crema con efecto irisado que ilumina las pieles apagadas. El resultado es espectacular.
Hay varias en el mercado. Yo he probado las de la marca Deliplus de Mercadona (Bronceado y Luminosidad). Una maravilla, por muy poco dinero.