28 de septiembre de 2011

Mañana empiezo

Mañana empiezo. Sí, sí, sí.. Esta vez va en serio. Mañana comienzo a hacer dieta y ejercicio… Ya se que hubo otros “mañana empiezo” pero este ESTE es de verdad. Esta vez va en serio. Palabrita.

Llevo todo el día mentalizándome; comiendo contundente y abundante para llenarme mucho y coger fuerzas. De almuerzo un plato de pasta a la carbonara con mucha nata y queso. De postre helado a discreción y para merendar buffet libre (número indefinido de donuts y una pantera rosa) Por supuesto, esta noche no voy a perdonar la tableta de chocolate delante de la tele (que placer). Total, hoy es mi último día y ¡tengo todo el derecho! ¿No puede el prisionero condenado a muerte elegir lo que quiera de comer el último día? Ah, y no se te ocurra mirarme raro o hacer algún comentario mientras me atiborro. Que eso me crea estrés y ansiedad.

Claro que para que los resultados se aprecien más rápido tendré que acompañar la dieta con algunos productos reductores, anticelulíticos y píldoras quemagrasas. Voy corriendo a la parafarmacia. Asombroso. En cuatro semanas dos tallas menos… ¡mientras duermo! y si me tomo unas capsulas súper inteligentes voy a perder  un kilo más por cada dos kilos que pierda o algo así, y ya de paso con unas pildoritas de vino tinto no voy a envejecer!!! Esto es lo más. ¡Lo más! Vamos, que salgo por la puerta con dos kilos menos, sin arrugas y… arruinada. Pero ¡que más da! Si en cuatro semanas voy a ser otra, no me van a reconocer, verás las vecinas que envidia…

De camino a Decathlon… porque si voy a hacer ejercicio tendré que equiparme ¿no? De camino, entro un momentito en Zara a ver que novedades hay. Sólo a mirar, eh? Que dentro de pocas semanas voy a tener dos tallas menos y sería absurdo comprar nada ahora. Pensándolo bien… la talla de zapatos no cambia. Y una nunca tiene suficientes, por no hablar de los bolsos… Uff  no se, no se, la tarjeta ya echa humo… aunque la compra anterior es claramente necesaria, cuestión de salud, y en la salud uno no escatima! Así que no cuenta. Además, si en casa me preguntan, diré: “¿¿¿nuevo????” “¡¡pero que dices!!” “si ya tiene dos años por lo menos” “desde luego que poco te fijas…” No falla.

En la tienda de deportes encuentro la solución a todos mis males: la máquina vibratoria/oscilante. Solo me tengo que subir y todo el cuerpo comienza a moverse como una tarta de gelatina pero a toda velocidad. Por lo visto los resultados son increíbles. Los músculos se tonifican y  la celulitis desaparece. (Para ver los músculos tonificados sólo tienes que perder previamente la capa de grasa que los rodea). Únicamente tienes que ser constante ¡Así de fácil! Me pongo delante de la tele un ratito todos los días y ¡zas! Casi sin darte cuenta, una sílfide.. Queee nooooo, que no va a pasar como con la bici estática aparcada en el trastero.  Esto es diferente…(…) 

Mañana empiezo ¿Te suena? 

With love, C.

P.D. Last stop: Cirueña y Ciriñuela (La Rioja). Entre estos dos pueblecitos, junto al estupendo campo de Golf Rioja Alta, tenemos el privilegio de pasar nuestras últimas semanas de vacaciones antes de que comience el curso.






Shorts Zara (Old)
Camisa Bimba & Lola (Old)
Cuñas Hazel (Old)



No hay comentarios: